Feliz Año Nuevo
Este año es emocionante. Es dentro de mi poder mudarme a Asia por un año o más si hago la cosa inteligente. Es dentro de mi poder cambiar mi carrera. Pues, no tengo otra opción. Es doloroso, sin embargo, tengo diez más semanas de fingir que sea programador. Me falta la energía continuar. Lo ridículo es que después de malgastar mi tiempo en trabajos que no me gustaban y que no pagaban bien (pues, para un programador con un grado), últimamente estoy en un buen lugar con buenos compañeros de trabajo, y un buen sueldo. Y no puedo continuar porque sencillamente no puedo hacer el trabajo con regularidad sin aburrimiento.
Planeaba hacer el cambio el año pasado, pero no quería quedarme en los Estados Unidos y no tenía otros prospectos para ganarme la vida (o tenía pero no los buscaba). Pero a veces el dinero es un miraje. Se camina, se camina, y en el fin no se ve nada. Solamente más cuentas del estrés. Un deseo siempre escapar lo que haces.
Me siento mal, que no pueda hacer el trabajo sin quejarme. ¿A quién le gusta su trabajo?
Si tu familia no es rica, es una necesidad. Por lo menos si tres ciento y cincuenta dólares del gobierno cada mes no son suficientes para ti. Pero en parte es un asunto de orgullo. Nunca soñaba cuando era niño que fuera programador. Soñaba ser el constructor de robotes con inteligencia artificial. Soñaba ser biólogo marino. Soñaba descubrir hallazgos maravillosos. Ser doctor.
Y sé. No puedo ser astronauta. Demasiado tiempo ha pasado. Mis marcas en la universidad no eran las marcas de un estudiante de Rhoades. Ni un doctor de medicina. Tal vez, sin embargo, de un doctor de psicoterapia con una certificación del Internet. Podría vender las esperanzas falsas y habla de caca de vaca y autoestima en la tele.
Mis sueños murieron. Hace años. Los sueños de un loco murieron. Y ahora, me he despertado. Necesito nuevos sueños. No podía lograr por una falta de concentración. Mi mente necesita un lente para enfocar en lo que necesitaba encontrar todos de estos años. Hay otras cosas por supuesto, pero no estoy en la empresa de decir lo todo.
El tiempo es finito. Mi inteligencia es limitada. Me intimidaba. ¨Solamente debo empezar si puedo terminar.¨ Y a menudo no terminaba. Y se sirve una excusa permanente nunca empezar.
Un proyecto yacía, hasta que se murió de falta de alimentación. Todas de mis ¨mascotas¨ sufrieron el mismo fin.
Pues, puedo respirar. Mi corazón y sus latas continúan. Tengo mucha privilegia y así no pido la simpatía. Tengo talentos no usados. Pero no tengo paciencia. Y necesito eso.
Espero lograr este año. Espero empezar un proyecto grande aunque no puedo ver el fin. Todos los años empiezan así, y terminan en otra nota.
No, de veras, estoy serio. Soy serio. Mi ambición se murió. Y ahora, tengo que reavivarla.
La primera etapa, necesito definir el proyecto. Y evitar cientos de distracciones del mundo y de la mente.